martes, 16 de octubre de 2012

Toc, toc. ¿Hay un psicópata en casa?


El 20 de Julio de 2012, James Eagan Holmes, un joven de 24 años que cursaba su doctorado en Neurociencia en la Universidad de Colorado, abrió fuego en una sala de cine donde se estrenaba la película “Batman: el caballero de la noche asciende”. En el tiroteo murieron 12 personas y 58 resultaron heridas. Los abogados de Holmes han manifestado que su cliente sufre una enfermedad mental, pero los fiscales tratarán de demostrar lo contrario.

Holmes tuvo dificultades académicas en su doctorado y se piensa que tal vez esto pudo haber motivado su extraña conducta. Los medios han difundido la imagen de un muchacho brillante, solitario, extremadamente tímido y posiblemente enfermo. Una libreta que supuestamente Holmes envió a la psiquiatra Lynne Fenton antes del tiroteo podría dar luz sobre el estado mental del joven.

Este caso me llevó a pensar en el siguiente escenario: supongamos que se han identificado marcadores neuroendocrinos para la conducta psicopática. Por casualidad se detecta la presencia de estos marcadores en una cocinera sin antecedentes criminales que llegó a consulta debido a su irritabilidad y agresividad ocasionales. Inmediatamente, se clasifica a esta mujer como una persona en riesgo de presentar una conducta psicopática. ¿Qué se debe hacer en este caso si no existe un tratamiento para disminuir o eliminar ese riesgo? Por el contrario, ¿qué alternativas pueden plantearse si la mujer rechaza el tratamiento disponible?

Para una introducción a los retos y dilemas éticos que plantea el uso de los biomarcadores en el campo de la psiquiatría recomiendo el artículo de Singh y Rose (2009).

Singh, I. & Rose, N. (2009) Biomarkers in psychiatry. Nature, 460 (9), pp. 202 – 207.

Noticias relacionadas con James Holmes:
  1. Doce muertos en tiroteo durante película de Batman en Colorado
  2. James Holmes, de 24 años es el sospechoso de la masacre en un cine de Colorado
  3. ¿Quién es James Holmes, el presunto autor de la masacre del cine de Colorado?
  4. James Holmes regresa a la corte a enfrentar nuevos cargos por el tiroteo de Colorado
  5. James Holmes, ¿un cerebro enfermo o un hombre malvado? 

3 comentarios:

Karim Jiménez dijo...

Es importante tener en cuenta que si se ha detectado que esta cocinera posee los marcadores biológicos, lamentablemente como medida preventiva sería importante que esta persona no siga ejerciendo su trabajo ya que podría atentar contra la vida de personas intoxicándolas. Además es una persona vulnerable que necesita apoyo profesional a nivel farmacológico y terapéutico, lo cual le permitiría a los profesionales encargados, en caso de que no exista un tratamiento específico, realizar un seguimiento frente a su conducta y disminuir los factores de riesgo.

En caso de que la persona de manera voluntaria no quiera acceder a un tratamiento específico es importante implementar un proceso de psicoeducación que le permita clarificar inquietudes sobre su condición médica y que además que le proporcione herramientas cognitivas para tener mayor control de sus reacciones emocionales inapropiadas. Asimismo, es fundamental suministrarle un mapa de acceso a nivel profesional para que pueda recurrir en momentos de crisis a redes de apoyo.

Eunice E. Zabaraín dijo...

Una persona puede parecer totalmente normal,porque antes no ha mostrado alguna sintomatología en su comportamiento y luego como como el caso de James Eagan Holmes,abrir fuego en una sala de cine.Pero creo que si no ha mostrado un comportamiento inadecuado abiertamente,si ha tenido que mostrar rasgos de algún tipo de conducta aunque hayan sido imperceptible, que haya arrojado cualquier luz al respecto.Como la soledad,irritabilidad,alguna reacción emocional inadecuada.A este tipo de personas hay que ponerlas en observación y tratamiento psiquiátrico,antes que den una sorpresa desagradable como el caso antes mencionado u otros ya conocidos.En el caso de la cocinera,habría que evitar que trabajara en dicho oficio que se prestaría para cometer un atentado contra las personas para quienes trabaja.Ahora si la persona se niega a recibir tratamiento, es un factor más que está indicando la necesidad de un seguimiento y apoyo profesional.Y de una vez persuadirla a dejar su trabajo,antes que tener que lamentar un hecho irreversible.

Lyn dijo...

Súper, cuanto movimiento hay por aquí, un logro más sin duda.
Que caso más interesante, primero empiezo por decirte q el titulo de una llama la atención, a mí por ejemplo se me ocurrió pensar que quizás había algún estudio que indicara que de cada tantas casas o familias en una habitaba un posible o manifiesto psicópata.
En el caso de James Holmes es algo que te deja con muchas preguntas, por ejemplo si realmente es genuino lo que sus abogados exponen sobre enfermedad mental ó existe manipulación incluso de él mismo por sus conocimientos en neurociencias.
Finalmente describes una situación suponiendo que se tuvieran marcadores neuroendocrinos para la conducta psicopática. Una mujer cuyo oficio es el de cocinera (con herramientas que requieren algunas habilidades y destrezas para su uso), sin ningún tipo de reseña negativo en su conducta. La agresividad, irritabilidad desafortunadamente en estos días parece ser una conducta ocasional en muchos habitantes de este planeta tierra “Un estudio de Salud Mundial sobre la prevalencia de los trastornos mentales en 14 países muestra que la proporción de adultos que experimenta un trastorno mental durante un período de 12 meses varía de 4.3% a 26.4% dependiendo del país. Los países que reportaron las tasas más altas fueron los Estados Unidos de América (26.4%), Ucrania (20.5%), Francia (18.4%) y Colombia (17.8%).” Lo cual inicialmente me lleva a pensar que se debería dar tratamiento a toda la población mundial empezando porque la búsqueda de tales marcadores debería ser para todos descartando o no la probabilidad que estos se presenten. Pero tb pienso que el temor no solo debería estar dirigido al daño q esta o cualquier persona pueda infringir a otro ser humano, sino a sí mismo y entonces me anime a ver las tasas de suicidio y fue alarmante pues lejos de disminuir con los años (q fue lo q yo pensé) han aumentado.
Si esta cocinera no reporta ningún tipo de antecedente es complicado obligarle o persuadirle de cualquier cosa y además se “tendría q esperar” q algo motivara una conducta extraña como en el caso de Holmes. Q hacer si no hay tratamiento? Diría que brindar las garantías legales para que esta persona pueda acceder a cualquier tipo de intervención si así lo decide para que se estudie su caso, y digo esto porque como me hizo pensar una persona, si no hay obligación en usar el condón aun siendo evidente el riesgo y problema de salud mundial en el que se ha convertido las ETS como se va a obligar a solo una persona si ni siquiera hay un tratamiento aun existiendo?

Publicar un comentario

El mensaje que envíes será revisado por el administrador antes de ser publicado.

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Top WordPress Themes